La catarsis de hacer foco nace en un momento de mucha incertidumbre personal; de dolencias e inquietudes que interferían en el cotidiano de mis días. Esa opresión asfixiante se traduce en dos manos oscuras que rodean e imposibilitan el fluir de la existencia.
La propuesta visual surge en el marco de la asignatura Laboratorio I de la carrera de Bellas Artes, de la Universidad Nacional de Rosario.